Los citadinos acuden a estos puestos de comida rápida básicamente por el bajo costo que representa, y a su vez una diferencia importante con relación a otras comidas rápidas existentes en el mercado. Además por ser llamativo al público y ofrecer gran variedad de productos y aderezos que se adaptan a los gustos del consumidor.
Descubrir la cantidad de personas que en caracas recurren a lo que conocemos como “comida chatarra”, es asombroso, por qué lo hacen es una gran hipótesis, ¿por tiempo o economía?, pero lo más investigado es que tanto daño nos pueden hacer estas comidas.
La inconsciencia del ciudadano común ha calado a tal punto de permitir el consumo de estos alimentos dañinos y riesgosos, a niños en proceso de crecimiento, lo que influye en la obesidad tanto de ellos como adultos.
El predominio de innumerables bacterias alojadas en la comida chatarra parece no repercutir en los comensales caraqueños, pues el reflejo del anti higiene que reina en estos puestos de comida rápida se traducen en un sinfín de enfermedades.
Todas estas características propias de la comida chatarra no parecen importar, pues cada día podemos observar cómo crece este mercado tanto en diversidad como en cantidad, paralelo a restaurantes y cadenas de comidas
No hay comentarios:
Publicar un comentario